El péndulo. Yoga para niños

11 de julio del 2019

A veces sin querer, nuestros pensamientos (que son impulsos de energía) se van más a aquello negativo que nos pasa, alguna preocupación, algún conflicto, algún «defecto», a algún comentario desafortunado,…  que a lo positivo, y entras así en una espiral de negatividad de la que cuesta salir.

Allí donde pones tu atención, pones tu energía. Van de la mano. Cuando ponemos nuestra atención en algo, sea positivo o negativo, ponemos también nuestra energía y por tanto magnificamos aquello en donde estamos poniendo nuestra atención.

PicsArt_08-27-12.37.13¡Sí, claro! cuesta mucho hacer el trabajo de desviar nuestra atención de aquello que no nos enriquece (¡parece mentira!) a aquello que nos hace crecer y fluir con el bienestar emocional.

Mucho más va a costar (o tal vez no), hacer ver a un niño, que ese trabajo le va a beneficiar mucho. Hacerles entender que es mejor no hacer crecer conflictos con los compañeros (que no significa callar), no generar habladurías (porque te acaban salpicando) o simplemente aprender a parar, respirar y observar, para poder poner tu energía en aquello que sí sea constructivo.

Bien, para que los niños puedan entender a que me refiero (nos referimos) os propongo un experimento con el péndulo.

Si no tienes un péndulo, puedes fabricar uno con un cordón y una arandela que pese un poco, una piedra pequeña o un colgante. Explica primero a los niños en qué va a consistir este experimento, poniendo como ejemplos aquello que queráis trabajar y que nos ocurre con cierta frecuencia, tal como conflictos, roces, creer que no podemos, que no sabemos,… la alegría, la confianza, la perseverancia,…

Nos sentaremos cómodamente en el suelo. Cogeremos el péndulo por el extremo del cordón que lo sujeta, de una manera que nos sea fácil de mantener. Cerraremos los ojos por un momento y realizaremos una respiración profunda. Seguidamente, pon tu atención y fija la mirada sobre el péndulo para mantenerlo quieto (o inténtalo). Pasados unos instantes de haber logrado mantenerlo quieto, sin mover la mano que sujeta el péndulo, lo vas a querer mover de izquierda a derecha, o viceversa. Pon toooda tu atención en querer que se mueva en esa dirección.

¿Lo lograste? practica ¡seguro que podrás!

Cuando lo hayas conseguido, vuelve a poner toooda tu atención y por tanto tu energía en volver a parar el péndulo. Cuando lo hayas conseguido, lo mueves ahora de atrás hacia delante. Luego lo vuelves a parar y prueba de hacer que gire en sentido de las agujas del reloj o viceversa.

Tenéis una actividad para un buen rato, trabajando la atención, concentración (mindfulness), respiración, vista, postura, silencio…

Somos energía, con ella fluimos, convergemos y crecemos. Pongamos toda nuestra energía en mejorarnos y mejorar nuestras vivencias y nuestro entorno. Depende de nosotros canalizarla para bien.

Recuerda, allí donde pones tu atención, ¡pones tu energía!.

Om Shanti.

Marga Martin

 

www.anandhiyoga.com

@petitsgurús